- (F) Flexible environment - Flexibilidad en el ambiente de aprendizaje
- (L) Learning culture - Cultura del aprendizaje
- (I) Intentional content - Contenido intencional
- (P) Professional Educador
Como vemos es un trabajo que requiere creatividad para balancear contenidos específicos dados por el profesor, contenidos explorados por los propios alumnos y compartidos en clase, contenidos diseñados por los alumnos en forma colaborativa mediante a actividades diseñadas intencional y creativamente por el profesor para que cada alumno se convierta en una agente activo de su aprendizaje y de la propia comunidad. Aquí bien cabe una reflexión, ¿cómo podemos re-educar a nuestros alumnos si provienen de escuelas en las que el aprendizaje es individual, competitivo y basado en la transmisión del conocimiento del profesor al alumno utilizando la enseñanza tradicional? Y aún más, cuando se utiliza la tecnología más como "entretenimiento" sin considerar una intención más alla que usar un nuevo medio para que se entretenga mientras se piensa que con ello aprende. La enseñanza va más allá del uso tecnológico sólo para variar el estímulo. La intención del profesor debe ser visible y palpable en cada actividad vinculándose con el objetivo central: ¿por qué y para qué aprendo estos contenidos? El acompañamiento en clase, el cuestionamiento constante hacia lo que se hace, por qué, cómo y para qué se realizan las actividades hacen relevante el llevar a los alumnos a otro nivel, al ¿qué más puedo aprender? ¿y si...? Esto es, a estimular el deseo de aprender por su cuenta.
En mi experiencia he ido experimentando en cada uno de mis cursos en la estructuración de contenidos. De esto he podido dejar constancia gracias a que he diseñado dos libros de texto: uno impreso (con CD-ROM y videos) y un eBook basado en multimedia e interactivo en dos volúmenes. Además, actualmente trabajo en un eBook más que está en proceso de diseño y que utilizaremos en agosto, este está basado en los contenidos de los nuevos planes de preparatoria de TI. Estos contenidos los hemos desarrollado en equipo colaborativo por seis profesores de distintos campus. La estructuración de estos materiales ha sido diferente pero, en todos ellos, hay una intención clara: en el primero es el aprendizaje procedimental basado en el hazlo tú mismo usando instrucciones generales, en el segundo es enseñar las tecnologías de información con una visión ética y humanística; el tercero, es sensibilizarse en el uso de la tecnología como un instrumento de comunicación y expresión explorando arte, diseño y creatividad. Así como estos materiales comparten contenidos similares la intención es diferente y su uso varía de acuerdo a la estructuración intencional de los contenidos por parte del profesor. No había reparado anteriormente en la importancia de volver la vista atrás y analizar estas intenciones, ahora que escribo estas líneas, recuerdo un concepto que revisé mientras estudiaba la maestría en tecnología educativa, investigación-acción, que se refiere al hecho de llevar bitácora y reflexión de nuestra actividad en clase para ajustar los niveles de enseñanza como un mecánico que escucha el ruido del motor, ajusta las tuercas y verifica el funcionamiento integral, en nuestro caso, de la clase, del aprendizaje de los alumnos, del ambiente de la clase, de la motivación que se respira.
1) ¿Ofrezco, a mis alumnos la oportunidad de aprender por su cuenta, los conceptos en un orden prioritario que facilite su aprendizaje?
2) ¿Diseño, selecciono y evaluo contenido relevante, en formas distintas y en diferentes soportes (lectura, video, multimedia, casos, sitios web, redes sociales) en las que el contenido ofrezca diferentes lecturas de acuerdo con su conocimiento previo y, cuyas visiones personales del contenido puede ser compartido entre ellos para generar una apropiación personal del conocimiento?
3) ¿Realizo una diferenciación o secuenciación de los contenidos para que éste sea accesible y relevante a todos mis estudiantes?
Al revisar estas preguntas, creo que si he explorado y puesto en práctica cada uno de estos puntos. Sin embargo, ha sido en diferentes niveles quizá más en el punto 1 y 2 que en el 3, puesto que la relevancia depende del interés personal de los alumnos y de su compromiso con el aprendizaje. Regreso en este punto a la pregunta que inicialmente planteé, ¿cómo podemos re-educar a nuestros alumnos si provienen de escuelas en las que el aprendizaje es individual, competitivo y basado en la transmisión del conocimiento del profesor al alumno utilizando la enseñanza tradicional? Algunos alumnos vienen a clase con la expectativa de que estarán sentados recibiendo estimulos auditivos y visuales y se limitarán a tomar notas (y más adelante a solo tomar fotos) y, cuando se dan cuenta que deben reunirse en equipo, colaborar y utilizar su tecnología (BYOD) para investigar, compartir, responder preguntas y todo lo que ímplica ser un agente activo de su aprendizaje se sienten como fuera de foco y suelen "perderse". Poco a poco, se van dando cuenta que esta es la forma en la que se trabaja, pero no se desarrollan todos en el mismo nivel, por lo que es necesario hacerles ver mediante actividades metacognitivas que reflexionen en su papel como alumnos y de la responsabilidad que tienen de su aprendizaje. Pero más que responsabilidad, del derecho que tienen a diseñarse, formarse, recrearse en la medida de sus intereses, esto es, de la libertad para SER ellos mismos. Libertad que ha sido coartada, como muchos podemos pensar, por la propia educación en la familia, en la escuela y en la misma sociedad (les recomiendo esta película).
Hamdan, N., McKnight, P., McKnight, E. and Arfstrom, K. (2013). A Review of Flipped Learning. Flipped Learning Network. Retrieved from: http://www.flippedlearning.org/cms/lib07/VA01923112/Centricity/Domain/41/LitReview_FlippedLearning.pdf
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